Las posibilidades turísticas se complementan con un creciente interés por el turismo cultural y de ciudad, concentrado en los cuatro núcleos históricos principales: Caravaca de la Cruz, Cartagena, Lorca y Murcia. El Teatro Romano de Cartagena es el monumento y espacio museístico más visitado de la Región. El paisaje murciano es más variado de lo que pueda parecer, y ofrece una alta gama de actividades deportivas y de aventura como senderismo, espeleología, vuelos térmicos (ala delta, parapente), escalada, cicloturismo, paseos a caballo, descensos fluviales (ráfting, piraguas, kayaks), caza y pesca. La mayoría se concentran en Sierra Espuña, Valle de Ricote, Cieza y Calasparra y el nordeste de la Región.